Título: Un encantamiento de cuervos.
Autora: Margaret Roger.
Nº de páginas: 370 págs.
Editorial: NOCTURNA EDICIONES.
Año de publicación: 2018.
ISBN: 978-84-16858-72-9.
Todo el mundo sabe que los elfos son tan arrogantes como inmortales y por eso les gusta que se los retrate. Además, ansían el arte de los humanos porque ellos son incapaces de crear algo que transmita vida. Isobel los conoce bien, pues se gana la vida pintando sus rostros.
Pero un día el príncipe del otoño entra en su taller y, al retratarlo, comete un terrible error: plasma en sus ojos el dolor humano que percibe en su mirada, un rasgo que cualquiera de sus súbditos consideraría una debilidad.
Tras recibir el cuadro, el príncipe regresa convertido en cuervo y la acusa de traicionarlo ante su corte. La única manera de solucionarlo es que Isobel se adentre con él en las tierras del otoño para restaurar su reputación. No obstante, deberá tener cuidado: como afirman los elfos, siempre deseamos lo que tiene el poder de destruirnos.
Con este libro tuve un flechazo desde el primer momento en que lo vi. Lo primero en lo que me fijé fue en la portada(una de las más bonitas que he visto nunca). Luego leí la sinopsis y dije: me lo tengo que leer si o si.
La autora no la conocía de antes pero a raíz de leer este libro tengo muchísimas ganas de que publique un libro llamado Sorcery of thorns.
Para empezar nos introduce en un mundo donde los elfos no pueden hacer arte y por eso contratan a las personas para que las vistan, las retraten... Este es el caso de nuestra protagonista, Isobel. Desde muy pequeña ha retratado los rostros de los elfos hasta que un día aparece en su taller el príncipe de la corte de Otoño.
Es un libro bastante fácil de leer, básicamente no tuve ninguna complicación a la hora de leerlo y una vez que me puse lo terminé en un santiamén.
Para empezar la trama principal del libro me pareció interesante cuando lo leí en la sinopsis pero creo que la autora no supo sacar el máximo partido a la idea principal de la trama.
Además se me hizo muy pesado y lento, ocurrían cosas que a mí manera de ver no aportaban nada al transcurrir de la historia. A medida que lo avanzaba perdía el interés y me dejó esa sensación de no querer seguir leyendo el libro.

El personaje principal del libro es Isobel, una joven que perdió desde muy pequeña perdió a sus padres.
Vive en un pequeño pueblo con su abuela y sus hermanas gemelas. Lo que le apasiona en la vida es el arte de la pintura y vive de ello pintando los rostros de los elfos que la contratan.
Me gusta porque se enfrenta a las situaciones de una forma en la que ella no deja de hacer lo que realmente le importa y le aporta como es el arte solo por amor (lo que está genial porque no incluye el tópico de personaje enamorada que lo deja todo).
Otro de los personajes más importantes en la historia es el príncipe de otoño. Este personaje fue uno de mis favoritos porque empatizé con él de una forma muy simple. Es un personaje un poco melancólico, triste y soñador que es algo que no le gusta, y aunque intente ser diferente cada uno es lo que es. Demuestra que es diferente respecto a los demás personajes de la historia.
Una de las mejores cosas que la autora nos ha querido transmitir con esta historia es la importancia del arte. Nos hace ver que actualmente no se le da mucha importancia o toda la que le deberíamos de dar y es que estamos rodeados de él y no lo valoramos.
Respecto al final del libro no me llegué a sorprender. Es verdad que si que dió un giro que no me esperaba para nada pero el final en si fue bastante previsible y me dió la sensación de que la autora lo escribió de una forma bastante rápida.
¿Lo recomiendo?
A pesar de mis críticas al libro sí que lo recomiendo. He leído opiniones muy buenas sobre él así que creo que siempre hay que dar una oportunidad a los libros y en cuestión a este.
Puntuación:
3/5
Que no sean capaces de mentir no los hace sinceros; intentarán engañarte a la primera de cambio.